NOSOTROS
Detrás de la Lente
Tengo la fortuna de haber sido seducido por la fotografía y poder hacer lo que amo es invaluable para mi.
El poder detener en el tiempo un momento fugáz, ya sea en un retrato, un paisaje o lo que fuere convierte al fotografo en una especie de inmortalizador de momentos y eso es magia. Poder captar un poco del alma de una persona en una expresión de su rostro, es magia o un paisaje que al volver a mirar nos transporte en el tiempo, es magia.
Encuentro a la fotografía mágica desde el mismo momento en que se apodera de la luz que guarda una imagen en ella.
Encuentro en la fotografía la paz y la tormenta que me dan el equilibrio que alimenta mi pasión por este misterioso arte.

